Tecnología 4xe de Jeep: electrificación para unas prestaciones offroad sin precedentes
En 1941, el Willis MA/MB lanzó el concepto “Jeep” al mundo de la automoción, con la polivalencia y la capacidad de circular por cualquier superficie como señas de identidad. Ocho décadas después, el Jeep Wrangler es el mejor depositario de este legado de leyenda y la transición energética no cambia ni un punto esta filosofía.
Con la gama 4xe, híbrida enchufable y con tracción total, Jeep conjuga el confort y las ventajas de la tecnología eléctrica con el espíritu inconformista y aventurero que siempre han formado parte de su identidad. Formada por las versiones híbridas enchufables de los Jeep Renegade, Compass, Wrangler y, próximamente, del Nuevo Grand Cherokee, va más allá de la gama térmica de la marca: en todos estos modelos distingue las alternativas con mayores prestaciones, dentro y fuera de la carretera.
Tanto el Wrangler como el Nuevo Grand Cherokee ofrecen la misma arquitectura en sus versiones con tecnología 4xe, con una potencia combinada de hasta 380 CV, tracción a las cuatro ruedas, un par máximo de 637 Nm y una autonomía que puede alcanzar los 50 Km “cero emisiones”.